miércoles, 3 de marzo de 2010

¿Que es "esto"?

Cuantos de nosotr@s, amig@s, nos quedamos estupefactos ante las practicas, declaraciones o gestos que realizan los profesionales de la política en este país, o nos avergonzamos de los debates en el congreso que en muchas ocasiones parecen los programas del corazón donde se especula, se falsea, se hace demagogia y esto como ciudadan@s de una supuesta democracia madura nos tendría que avergonzar.
Aquí no quiero desprestigiar el papel de los polític@s como verdader@s representantes de la sociedad, sino que lo que tratare de promover es una reforma o una regeneración de los partidos políticos y sus representantes, en definitiva que nuestr@s representantes pasen de ser unos profesionales del arte de gobernar con el único fin de ostentar y perpetuarse en el poder, a ser verdaderos polític@s, verdaderos representantes, verdaderos interlocutores de la voluntad ciudadana, es decir, como decía Platón, aquellos más virtuosos, que por devoción o por formación estén convencidos de ser verdaderamente dignos que ocupar el puesto de representantes del pueblo.
En el barómetro de enero de 2010 elaborado por el CIS la sociedad colocaba a la clase política y a los partidos políticos en el 5º lugar de los más importantes problemas de España en la actualidad, por detrás del paro o la situación económica pero por delante de otros problemas como la corrupción, la educación o la violencia contra la mujer (en mi opinión estos problemas son bastante más importantes de lo que el barómetro dice, pero eso son otras cuestiones del carácter valores y preferencias de la sociedad española), otro dato nos decía que la confianza en la política se situaba en 39,3 sobre base 100 bajando 20 puntos desde los años 80. Estos son unos de los muchos indicadores de que la clase política no convence y que por si misma debería de hacerse determinadas cuestiones, como por ejemplo si realmente están haciendo bien su trabajo, es decir si representan, si se preocupan de la sociedad lo suficiente o si realmente ellos son los más capacitados para ejercer esas funciones. Yo no puedo entender la buena política sino es unida a la palabra HONRADEZ. Esta gran palabra tan poco usada y mucho menos practicada, sí amigos, la honradez. Los políticos tienen que ser honrados, y pocas veces les vemos asumir errores, valorar positivamente aquellas políticas públicas que sean objetivamente buenas, aunque hayan sido iniciativas de un partido opuesto. O tampoco cuestionar las directrices del partido si estas perjudican a sus votantes, porque no olvidemos que los polític@s están realmente donde están porque nosotr@s les votamos, no porque el partido les haya incluido en la lista. Nosotr@s hemos de ser la fuente de su esfuerzo y hemos de ser correspondidos por darles nuestros apoyos, ya que somos ciudadan@s toda nuestra vida no solo en periodos electorales.
Esta ha sido una breve reflexión sobre lo que aquí ocurre con quien nos dirige y la necesidad de un cambio en las élites políticas.
Conciudadanos despertemos y exijamos. Nosotros somos los verdaderos actores de la democracia, ya es hora de que no tengan en cuenta: ¡¡¡ESCÚCHENNOS!!!