miércoles, 10 de noviembre de 2010

Sahara Occidental: Personas o Mercancia

Llevamos unos cuantos días escuchando que en el Sahara Occidental se están produciendo diversos altercados –tampoco mucho más porque no se permite la entrada a periodistas e informantes-, pero ¿Qué estamos escuchando decir a los políticos españoles? Que si el gobierno no sabía nada, que si este esta apoyando a un gobierno pseudo democrático o que el frente POLISARIO hace muy bien en reunirse con los representantes del gobierno marroquí, pero ¿Qué pasa con los saharaui que están siendo despojados de la poca dignidad que les quedaba, mientras la comunidad internacional, ONU, OTAN, UE y el gobierno español no actúan? ¿Por qué?

El Sahara Occidental cuenta con riquezas: ricos caladeros de pesca explotados por la UE, que ha firmado acuerdos pesqueros con Marruecos en 1988, 1992, 1995, y 2005, en los que, a cambio de prestaciones económicas, la flota pesquera obtiene permiso para faenar; es uno de los mayores productores de fosfatos, en concreto Marruecos es el tercero productor del mundo; y por ultimo dispone de yacimientos de hidrocarburos que también explota Marruecos a través de acuerdos con elf. El problema que esto no pertenece a Marruecos sino al pueblo saharaui.

Hace ya casi diez años, se invadió un país, Irak, bajo el pretexto de que había que llevarles la democracia y derrocar a un “perverso” dictador, que por cierto había sido impuesto por EE.UU. para controlar a Irán y que también era enemigo de Al Qaeda, pero ¿Qué pasa con Mahamed VI, que por lo que sabemos no es un ferviente defensor de la democracia y utiliza la Declaración de Derechos Humanos para limpiarse “los restos y las miguitas”? Lo que sucede es que los interese económicos valen más que la vida y la dignidad de un pueblo.

Basta ya de hipocresía occidental, STOP PLEASE, existe un pueblo, unas personas, unas vidas que merecen ser tratadas como tal. Los demagogos de la política deberían exigir y luchar por la igualdad en el mundo y dejar de promover los abusos a “muchos” para que “pocos” vivamos mejor, el problema es que estos demagogos entienden por vivir mejor tener mayor capacidad de consumo o por lo menos no disminuir la que tenemos, algo que es bastante desagradable, desafortunado y preocupante.

¡¡Señores actores de lo político, está en juego la dignidad de muchas personas, hagan algo de una vez, olviden los intereses económicos y actúen con el corazón!!

lunes, 8 de noviembre de 2010

Somos jovenes pero no tontos

Despues de unos cuantos meses en barbecho me he decidido por volver a escribir, esto se debio en gran medida a la dejadez y a la apatia que esta provocando este Estado en mi, pero la noche de ayer me dije a mi mismo: "ya que nadie importante me va a escuchar y no hago más que dar la tabarra a mis amig@s, voy a seguir escribiendo y de esta forma el/la que quiera me lee y el que no, no, y asi dejare de dar la tabarra a la gente".
Llevamos unos cuantos meses escuchando que es lo mejor para el país, pero resulta que nada de esas cosas tan buenas funcionan y el país sigue llendo en picado, pero ayer escuche algo que me alarmo, otra de las cosas que me llevo a teromar la escritura: Dos de esos gestores de la vida política intentaron hacer campaña con la juventud, acusandose mutuamente y tradandonos como si fueramos cosas con las que se puede negociar, traficar y conseguir votos, pero lo que me alarmo fue que había gran cantidad de juventud viendoles, peloteandoles y aplaudiendo sus gracietas y comentarios demagógicos. Ya esta bien ningun político ha hecho nada por la juventud: encarecen la educación, suprimen los lugares de ocio alternativo, aumentan la precariedad laboral con los contratos en formación de nueva generación,... y un sinfin de despropositos.
Deben darse cuenta de alguna manera que la juventud es el futuro del país y que no queremos un país mercantilizado, queremos un país justo. Por justo entiendo que todos seamos iguales, no que existan trabajadoras de cuatro "divisiones" diferentes; entiendo que no tengamos que estar esclavizados 40 años por una hipóteca; entiendo que se facilite la educación universitaria y no sea cada vez más caro formarse (para luego no encontrar un trabajo o uno de becario); en definitiva entiendo un país donde los profesionales o gestores de la política nos traten como a personas, seres humanos, con los que no ha de traficar para conseguir unos cuantos votos, porque ya que nos hablan de las maldades del dinero negro, nos podían hablar de los votos negra: aquellos que se consiguen manipulando y engañando a la sociedad tratandonos como si fueramos tont@s.
Ya esta bien hagan algo y dejense de hablar.
P.D: esos dos gestores eran Rubalcaba y González Pons

miércoles, 3 de marzo de 2010

¿Que es "esto"?

Cuantos de nosotr@s, amig@s, nos quedamos estupefactos ante las practicas, declaraciones o gestos que realizan los profesionales de la política en este país, o nos avergonzamos de los debates en el congreso que en muchas ocasiones parecen los programas del corazón donde se especula, se falsea, se hace demagogia y esto como ciudadan@s de una supuesta democracia madura nos tendría que avergonzar.
Aquí no quiero desprestigiar el papel de los polític@s como verdader@s representantes de la sociedad, sino que lo que tratare de promover es una reforma o una regeneración de los partidos políticos y sus representantes, en definitiva que nuestr@s representantes pasen de ser unos profesionales del arte de gobernar con el único fin de ostentar y perpetuarse en el poder, a ser verdaderos polític@s, verdaderos representantes, verdaderos interlocutores de la voluntad ciudadana, es decir, como decía Platón, aquellos más virtuosos, que por devoción o por formación estén convencidos de ser verdaderamente dignos que ocupar el puesto de representantes del pueblo.
En el barómetro de enero de 2010 elaborado por el CIS la sociedad colocaba a la clase política y a los partidos políticos en el 5º lugar de los más importantes problemas de España en la actualidad, por detrás del paro o la situación económica pero por delante de otros problemas como la corrupción, la educación o la violencia contra la mujer (en mi opinión estos problemas son bastante más importantes de lo que el barómetro dice, pero eso son otras cuestiones del carácter valores y preferencias de la sociedad española), otro dato nos decía que la confianza en la política se situaba en 39,3 sobre base 100 bajando 20 puntos desde los años 80. Estos son unos de los muchos indicadores de que la clase política no convence y que por si misma debería de hacerse determinadas cuestiones, como por ejemplo si realmente están haciendo bien su trabajo, es decir si representan, si se preocupan de la sociedad lo suficiente o si realmente ellos son los más capacitados para ejercer esas funciones. Yo no puedo entender la buena política sino es unida a la palabra HONRADEZ. Esta gran palabra tan poco usada y mucho menos practicada, sí amigos, la honradez. Los políticos tienen que ser honrados, y pocas veces les vemos asumir errores, valorar positivamente aquellas políticas públicas que sean objetivamente buenas, aunque hayan sido iniciativas de un partido opuesto. O tampoco cuestionar las directrices del partido si estas perjudican a sus votantes, porque no olvidemos que los polític@s están realmente donde están porque nosotr@s les votamos, no porque el partido les haya incluido en la lista. Nosotr@s hemos de ser la fuente de su esfuerzo y hemos de ser correspondidos por darles nuestros apoyos, ya que somos ciudadan@s toda nuestra vida no solo en periodos electorales.
Esta ha sido una breve reflexión sobre lo que aquí ocurre con quien nos dirige y la necesidad de un cambio en las élites políticas.
Conciudadanos despertemos y exijamos. Nosotros somos los verdaderos actores de la democracia, ya es hora de que no tengan en cuenta: ¡¡¡ESCÚCHENNOS!!!